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 Ecología

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Serie Jardines Comestibles

Compostar o No Compostar

Toda la materia orgánica se descompone, más o menos rápido, pero lo hace

-Ahora sí te pasaste mi Rey, dijo Armida riéndose.

-¿Y ahora porqué?, contesté sorprendido.

- Alegar sobre compostar o no, es como si quisieras poner a votación la Ley de Gravedad y expedir fotomultas a quien la infrinja. Simplemente no se puede, la obedeces siempre y en todo lugar, sin excepción, es una Ley de la Naturaleza. En la Naturaleza todo se recicla. TODA la materia orgánica termina por descomponerse, más rápido o despacio, pero se descompone. No hay basura, todo vuelve a servir. Cuando te pido que me ayudes a compostar no te estoy pidiendo que determines si nuestros residuos orgánicos se van a descomponer o no, indefectiblemente lo harán. Solo quiero que lo hagan de modo controlado y los pueda usar nuevamente. Cada semana tiramos 3 bolsotas de plástico repletas de pasto, su contenido se pudrirá hasta hacerse humus,
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Serie Jardines Comestibles

Jardines Comestibles 3

Propiedades del sustrato, recipientes, semillas y siembra

El diablo está en los detalles, así que a exorcizar los detalles.

Tierra
La tierra más adecuada para una hortaliza es "tierra negra ligera", que es una tierra rica en materia orgánica, porosa, que drena bien y facilita el crecimiento de raíces delicadas. Si se refuerza con fertilizantes, naturales o sintéticos, durará mucho tiempo. Cada planta crece de manera óptima en un sustrato especial para ella, pero la escala de nuestro jardín hace más productivo emplear un solo tipo de tierra, de la mejor calidad; muy rica en minerales y nutrientes; para lograr el éxito en nuestro jardín.
Lugar
Una zona abierta, con exposición al sol, abasto de agua y el espacio que podemos usar. El huerto casero puede comenzar desde medio metro cuadrado hasta tu límite.

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Serie Jardines Comestibles

Jardines Comestibles 2

El Plan de nuestro jardín es el plano del Paraíso

-Ese es mi fuerte, dijo Armida, hacer planes. Quiero un Jardín en ese rincón, a 2 niveles para empezar. Al fondo, las plantas altas: calabacitas, chile manzano, jitomates cherry, albahacar y mejorana. Delante, en bolsas negras, varias filas de cebollines, rábanos, cilantro, epazote, yerbabuena, cebolla de cambray y espinacas. Al frente de las bolsas, macetas, de la altura de las bolsas, zanahorias, menta y té limón, intercalados. ¿Te lo imaginas?

-Más o menos, yo solo intercambiaría de lugar el té limón con la mejorana; porque es más alto que la mejorana y así no se taparán ni la luz ni la vista.
Esto nos da para empezar 4 macetas grandes, 21 bolsas negras y 6 macetas chicas. ¿De acuerdo?

-No seas tacaño, eso es muy poco, apenas 1 metro cuadrado, ¡menos del 1% del jardín!, quedamos en
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Todos los Dioses han tenido un Jardín

Jardines Comestibles

En unos cuantos metros cuadrados podemos tener plantas comestibles, llenas de color, sabor, aromas y salud, no solo pasto

– Oye mi Rey, ya me harté del pasto. Todas las semanas tengo el ruido y humo de la podadora del jardinero, que además deja montones de basura en la calle. Tenemos pocas flores y mucho pasto, que no disfrutamos. ¿No puedes hacer un Jardín?

– Momento, espeté de inmediato, sujetando fuertemente mi cartera, ya que cuando me llama así, mi nombre es Reinaldo, es que quiere gastar en grande. ¿Qué has estado leyendo?, eso es un jardín.

Entonces Armida, inteligente y aguda, como es mi mujer, me disparó a matar:
– Hazme un Jardín de a deveras, como el de Calipso, no quiero las Hespérides, pero sí al menos un espacio donde pueda oler una flor, saborear una hoja, comerme algo, ¡Quiero un Paraíso!

– Prefiero darte más, pero no te lo hago, mejor lo
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En el jardín y en el armario

Arañas

Originalmente publicado en el Boletín Entre Colonos, septiembre - octubre de 2018

¡Una araña!, escuché el grito agudo, intenso y angustiado. Me sobresalté instantáneamente y corrí a ver que pasaba. Cuando llegué a su lado Julieta ya estaba atacando a la araña con su bote de insecticida. Les tendrá pavor, pero más miedo deben tener las arañas, porque su reacción ofensiva es contundente y las elimina en el momento.

Le reclamé en nombre de La Naturaleza su actuar tan intolerante y me espetó -¿sabes qué hacer en caso de que te muerda una araña violinista o una capulina? -no, reconocí, -entonces ¡investiga y resuélvelo!, fue la orden-ruego.

Tan sabia recomendación no puede ser desatendida. Así pues, a buscar. Primero acudí al Centro de Salud más cercano, que está en Santa Rosa. El médico de guardia me dijo que ahí no tienen medios para atender incidentes de
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Mapaches en el jardín

Los Visitantes Nocturnos

Originalmente publicado en el Boletín Entre Colonos, julio - agosto de 2018

Lo que me dijo era imposible: en la noche vio un par de ojitos que la miraban través de la ventana.
Me dijo que primero escuchó pasos en la azotea -me dije que por algo sería- luego, ruiditos muy cercanos y al entreabrir la cortina, vio al animalito que la miraba. En eso, desde el techo saltó al pretil de la terraza un animal más grande, también de larga cola y ambos se alejaron en la oscuridad de la noche. Yo, ni me di por enterado.

He de decir que si lo dice mi amor, debo creerle, aunque sea imposible. Cuando uno es cuadrado, la vida nos lo quita a punta de martillazos de realidad.

Para esto, también teníamos un misterio añoso: en las mañanas siempre están vacíos tanto el plato de croquetas como el bebedero de mis 3 perros.

Como además de incrédulo soy curioso, pues me armé de una "trap cam"; que es una cámara digital
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Nuestra fauna

La Negra

Originalmente publicado en el Boletín Entre Colonos, mayo - junio de 2018

La Negra es, bueno, era, una iguana negra que vivía en el hueco entre 2 muros frente a mi casa. En las mañanas salía lentamente para cruzar la calle. Lo hacía en partes, haciendo un alto a medio camino para atisbar la presencia de gatos. Llegaba a mi jardín, donde se subía a una piedra para calentarse bajo el sol matutino por casi una hora. Acto seguido pasaba inspección por el papayo, mango y guayabo para comer follaje variado, alguna fruta y pasar el día tomando el sol. Al atardecer regresaba a su hoyo a descansar.

Las iguanas negras en realidad son de color gris oscuro, como el asfalto, y La Negra en realidad era un macho, porque además de ser grande, de vez en cuando levantaba su cresta, impresionante. Las iguanas adultas son vegetarianas, comen 6 veces más follaje que frutas. Tienen en los gatos a un formidable depredador. Ellos cazan a las iguanas chicas, a veces por diversión,
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